Manejo del estrés laboral: 8 estrategias que puedes implementar en tu organización

El estrés es una respuesta natural del cuerpo ante ciertos estímulos. En el lugar de trabajo, esta reacción puede manifestarse como un estado de alerta ante situaciones desafiantes o complejas. Aunque el estrés laboral puede tener consecuencias negativas para la salud física y mental, si se gestiona de manera apropiada podría ser un impulsor de la productividad. Todo depende de las estrategias para el manejo del estrés laboral que se implementen a nivel empresarial.

En los últimos años, el estrés laboral ha alcanzado cifras históricas en México (y a nivel global), lo cual se atribuye a una combinación de factores, como la sobrecarga de trabajo, el mal liderazgo, la desconexión con la cultura organizacional, el escaso reconocimiento y la preocupación por el impacto de las nuevas tecnologías. Por ello, los departamentos de Recursos Humanos tienen el gran reto de abordar con eficacia la mayoría de estos desencadenantes de estrés.

¿Por qué es tan importante monitorear el estrés laboral?

Según el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), se trata de “un tipo de estrés donde la creciente presión en el entorno laboral puede provocar la saturación física y/o mental del trabajador”. Además de las consecuencias a la salud, “genera un desequilibrio entre lo laboral y lo personal”. De acuerdo con datos de este organismo, 75 % de la población trabajadora en México padece estrés.

Consecuencias de un mal manejo del estrés laboral

Hay una idea ampliamente difundida, pero equivocada, de que el estrés es un indicador de productividad. Sin embargo, las personas que están en un estado de tensión constante en el trabajo, lejos de ser productivas, podrían caer en fenómenos de instaficacción laboral como la renuncia silenciosa: un fenómeno en el que se hace solo lo mínimo indispensable para cumplir con el trabajo.

Otro problema, aún más grave, derivado del estrés prolongado es el “síndrome del trabajador quemado” o burnout, un estado de agotamiento físico, emocional y mental que afecta el desempeño, la salud y las relaciones personales. Quien padece de síndrome de burnout (o burn on) experimenta una sensación de desapego o cinismo hacia el trabajo, con consecuencias como alta tasas de rotación de personal y la baja productividad. A nivel personal, puede derivar en depresión, ansiedad e irritabilidad.

¿Cómo saber si tu organización sufre de altos niveles de estrés laboral negativo?

Si te resulta familiar alguno de los siguientes síntomas en tus empleados, entonces podrían estar enfrentando las consecuencias de una mala o nula gestión del estrés:

• Ausentismo
• Malestar estomacal, dolores de cabeza o de espalda
• Insomnio
• Problemas interpersonales
• Falta de motivación laboral
• Reacciones explosivas y mal humor
• Ataques de pánico

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La importancia de contar con estrategias que permitan disminuir el estrés laboral

¿Cómo reducir el estrés laboral dentro de mi empresa? Te estarás preguntando. Primero, toma en cuenta que existen situaciones en las que los niveles de tensión son inevitables; por ejemplo, cuando se acerca la fecha de entrega de un proyecto. El objetivo  no es encontrar una fórmula mágica para acabar con él. La idea es atender las causas raíz del problema e implementar acciones que permitan superar el estrés laboral y prevenirlo.

Por ejemplo, es importante capacitar a tus colaboradores/as para no permitir que lleguen a un punto de tensión que se salga de control. Al darles herramientas eficaces para el manejo de estrés se puede lograr que este estado de alerta juegue a su favor y no en su contra.

Ocho estrategias para el manejo del estrés laboral en tu organización

1. Promueve la comunicación clara

Cuando el personal no cuenta con instrucciones claras o no sabe lo que se espera de su trabajo, se genera incertidumbre y, por consiguiente, estrés. Lo mismo puede suceder cuando no recibe retroalimentación de sus actividades, ni respuesta a sus solicitudes, quejas o sugerencias. En cambio, la comunicación eficaz crea un entorno seguro y con altos niveles de confianza.

Hay muchas maneras de mejorar la comunicación efectiva dentro de tu empresa, para que los empleados de todos los niveles estén alineados y trabajen de manera colaborativa para lograr un objetivo común. A continuación, te compartimos algunas recomendaciones prácticas:

• Organiza reuniones de equipo con regularidad para informar sobre las últimas novedades, establecer metas a largo plazo, objetivos a mediano y corto plazo, y para asignar actividades.
• Genera un espacio de confianza en el que los empleados se sientan en libertad de expresar sus inquietudes, aportar sus ideas y ser parte de la toma de decisiones.
• Externa de manera pública y privada el agradecimiento a todos y a cada miembro del equipo cuando alcancen un objetivo.
• Usa herramientas de comunicación asincrónica, como Slack o el correo electrónico para enviar mensajes importantes a todos los miembros del equipo. Pero si necesitas que una persona atienda un mensaje urgente, es mejor hacerlo en persona o por llamada telefónica.

2. Impulsa el bienestar en el lugar de trabajo

Una excelente herramienta para que los empleados aprendan a lidiar con situaciones de estrés son las estrategias de salario emocional y los programas de wellness. Te sugerimos ofrecer recursos que promuevan el bienestar tanto dentro como fuera del lugar de trabajo. Un programa completo suele tener acceso flexible a diversas actividades para el manejo del estrés laboral, como gimnasios, orientación para fomentar hábitos saludables y aplicaciones para el bienestar mental.

3. Incluye actividades de socialización

Las relaciones cercanas y cordiales en el trabajo mejoran el clima organizacional. Esto es algo que se valora aún más después de las medidas de confinamiento que ocurrieron en la pandemia, donde las personas tuvieron que trabajar desde casa y sin contacto directo con sus colegas. Según estudios recientes, tener amigos en el trabajo influye en la satisfacción, la permanencia y la productividad.

Estas dinámicas de socialización pueden realizarse durante las jornadas laborales, por ejemplo, almuerzos temáticos, juegos de mesa, celebraciones de cumpleaños y eventos de reconocimiento. También pueden suceder fuera de la oficina, como torneos deportivos, días de campo y otras actividades que involucren a las familias.

4. Fomenta el tiempo libre

El tiempo libre dentro del horario laboral es como una válvula de escape que libera el estrés acumulado durante el día. Tener una cultura que apoye el tiempo libre dará a los empleados la tranquilidad de saber que sus niveles de estrés no alcanzarán un punto crítico. Es conveniente que establezcas una política empresarial que permita a los empleados retirarse a un lugar tranquilo cada vez que lo consideren necesario, para volver con nuevos ánimos y la energía recargada.

5. Permite la flexibilidad

¿Sabías que la mayoría de las personas afirma que tener mayor flexibilidad en sus horarios de trabajo les ayudaría a reducir el estrés laboral significativamente? Aún así, sabemos que algunas empresas tienen la posibilidad de ser más flexibles que otras. Vale la pena mencionar, empresas alrededor del mundo (y en distintas industrias) están haciendo experimentos en cambiar sus políticas y varias están viendo resultados realmente positivos.

¿Qué tal empezar por permitir que los empleados elijan su horario dentro de ciertos límites? Por ejemplo, una jornada sin pausas que les permita tener toda la tarde libre en lugar de un horario quebrado, o bien, llegar más temprano para salir antes. Estas pequeñas concesiones podrían hacer la vida más fácil (y, por consiguiente, menos estresante) a personas que tienen otros compromisos o intereses.

6. Respeta las horas de descanso

Una cultura de "siempre disponible", en la que los empleados se sienten en la obligación de responder comunicaciones fuera de la jornada laboral podría elevar los niveles de estrés.

Establecer horarios en los que los equipos no están obligados a atender mensajes, llamadas o correos permitirá que el tiempo de descanso realmente sirva para relajarse y olvidar los asuntos laborales. Incluso recuerda que normas como la NOM-035 y NOM-037 están haciendo un mayor énfasis en la desconexión digital después de los horarios laborales.

7. Revisa cargas de trabajo 

Como mencionamos al principio, las cargas excesivas de trabajo son uno de los principales factores desencadenantes de estrés. Asegúrate de que se distribuyan las tareas de manera equitativa y de definir expectativas realistas sobre la cantidad de trabajo que se puede completar en un período determinado. Proporciona los recursos necesarios para desarrollar las actividades y realiza revisiones periódicas para identificar y corregir desequilibrios.

8. Fomenta el desarrollo profesional

El crecimiento profesional es un elemento clave para motivar a las personas en el lugar de trabajo y evitar el estrés que provoca la falta de progreso y oportunidades. Algunas acciones para impulsar el desarrollo profesional son la capacitación continua, los planes de carrera personalizados, una estructura con oportunidades de ascenso y reconocimientos al desempeño.

El rol del bienestar para reducir el estrés laboral

Respirar un ambiente laboral de constante estrés suele ser síntoma de que algo no está funcionando bien dentro de tu organización. Atender a tiempo un clima organizacional de tensión con acciones que fomenten la calidad de vida dentro del trabajo evitará que los problemas escalen y afecten la salud de las personas y, por consiguiente, los rendimientos de la empresa.

Tal como reveló nuestro informe Panorama del bienestar en las empresas 2024, el 93 % de los más de 5000 colaboradores entrevistados consideran que el bienestar en la empresa es igual de importante que el salario. Por lo tanto, se debe abordar el estrés desde un enfoque holístico del bienestar que apoye a las personas a nivel mental, emocional y físico. Además, este plan de acción debe de adaptarse a las necesidades cambiantes de tu organización.

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