6 estrategias para fomentar el bienestar laboral para trabajadores remotos

La transformación del mercado laboral ha redefinido cómo y dónde trabajan las personas. La modalidad remota, lejos de ser una solución temporal, se consolida como una de las tendencias laborales más importantes dentro de muchas empresas de México y LATAM. Ahora bien, trabajar a distancia, o desde casa, puede tener muchos beneficios para los colaboradores. Pero también genera un gran impacto en su salud mental. 

Priorizar el bienestar físico y mental de los empleados remotos es clave para sostener su productividad, cultivar una cultura laboral positiva (incluso a distancia) y elevar la satisfacción general en el trabajo (aunque solo vean a sus compañeros y jefes a través de un monitor). Las organizaciones con modelos de trabajo remotos exitosos realizan distintas estrategias para impulsar el bienestar de su fuerza laboral, con los equipos de Recursos Humanos liderando la iniciativa en estrecha colaboración con la alta dirección y los líderes. 

El rol del bienestar en los empleados remotos y su impacto en la productividad

Cuidar el bienestar de los empleados es la base para que se sientan comprometidos con su trabajo, ya sea que trabajen desde casa o en la oficina. Cuando los empleados se sienten bien, se conectan emocionalmente con lo que hacen y con la empresa. Según estudios de Gallup, los empleados muy comprometidos son un 17% más productivos y hacen que sus empresas ganen un 21% más. Por el contrario, los empleados que no están comprometidos hacen que la empresa pierda productividad, cometen un 60% más errores y faltan al trabajo un 37% más.

Por otra parte, poner atención al bienestar ayuda mucho a que los empleados falten menos al trabajo. En México, el costo del ausentismo laboral por enfermedad puede representar hasta el 15% de lo que se paga en sueldos cada año. Por eso, cuando las empresas procuran la salud mental y física de sus empleados, no solo ahorran dinero, sino que también trabajan mejor en general.

Aparte de ahorrar dinero, las empresas que cuidan a sus empleados ven que se quedan más tiempo y son más leales. Si los empleados sienten que la empresa de verdad se preocupa por cómo están, es muy probable que sigan trabajando ahí durante mucho tiempo. Esto ayuda a la empresa a no gastar tanto en buscar y enseñar a gente nueva. Además, hace que el equipo de trabajo tenga más experiencia, esté más unido, sea más creativo y trabaje mejor entre todos.

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Los desafíos de salud mental que trae consigo el trabajo remoto

Aunque trabajar desde casa tiene muchos beneficios para los empleados, como mayor flexibilidad, control sobre el tiempo y ahorros en temas de desplazamiento, también puede hacer que las personas se sientan solas y preocupadas. El Instituto de Beneficios Integrados menciona que los empleados que trabajan siempre desde casa tienen un 40% más chances de sentirse ansiosos o tristes. De hecho un estudio encontró que 44% de los empleados en México se sienten solos y quisieran mayor interacción con sus equipos de trabajo. 

Por eso, es muy importante que las empresas creen un ambiente de trabajo en casa donde los empleados se sientan conectados con otros y seguros para hablar de cómo se sienten mentalmente. No basta con solo dar beneficios de salud mental; las empresas deben animar a los empleados a usarlos. Hablar abiertamente sobre sentirse bien mentalmente, quitar la vergüenza de pedir ayuda y hacer que los empleados se sientan capaces de buscar ayuda sin miedo a que los juzguen son cosas muy importantes en las estrategias de trabajo remoto.

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Realizar revisiones constantes y facilitar recursos para la salud mental puede mejorar mucho cómo se sienten los empleados que no tienen conexión "humana" en su día a día. Acciones como ofrecer ayuda para hablar con alguien, realizar talleres virtuales para manejar el estrés y hacer actividades sociales por internet ayuda a que los empleados que trabajan desde casa no se sientan tan solos. Crear un grupo de apoyo, animar a tomar descansos y darle importancia a cuidarse a uno mismo son acciones clave para tener un ambiente de trabajo más sano, que ayude a los empleados a ser fuertes y a sentirse bien en general.

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6 maneras de promover el bienestar laboral remoto

Cada lugar de trabajo es diferente y los empleados necesitan diferentes sistemas de apoyo para estar bien. Aquí te dejamos 6 estrategias para fomentar el bienestar de tus colaboradores remotos.

1. Establece políticas que fomenten un mayor balance vida-trabajo

Las personas que trabajan desde casa pueden encontrar difícil mantener un buen equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Cuando el trabajo y la vida se mezclan en un mismo espacio físico, es fácil sentirse agotado y trabajar menos. En este escenario, las empresas cumplen un rol muy importante al momento de crear una forma de trabajar donde se valore ese equilibrio. 

La importancia de definir límites

Una acción clave para fomentar una mayor calidad vida-trabajo es promover que las personas definan límites claros entre el trabajo y su vida personal. Al trabajar desde casa se vuelve más fácil tomar una llamada a las 8 de la mañana cuando el horario de entrada es a las 9. O quedarse en una videollamada 2 horas después de que el trabajo ha terminado. Por eso, los trabajadores remotos deben definir horarios de "concentración", horarios para reuniones y trabajo colaborativo y horarios de desconexión. 

De esta forma evitan las "juntas de último minuto" que mueven toda la agenda del día o los mensajes en la noche.  Y es importante que siempre se respeten esos horarios. Algunas empresas incluso bloquean el correo o las herramientas de trabajo fuera de las horas de trabajo. 

Promueve las pausas o "breaks"

Es bueno que tus empleados hagan pausas seguido para que sigan trabajando bien y se sientan bien mentalmente. Un reciente estudio descubrió que el 10% de los empleados que hacían mejor su trabajo no trabajaban más horas que los demás. Lo que hacían era tomar descansos seguido. Los mejores descansos son cualquier cosa que ayude al empleado a relajarse, como dejar de mirar la pantalla para moverse un poco, sobre todo caminar afuera, comer algo, hablar con amigos o familiares, o hasta ver videos chistosos para desconectarse. 

Además de los descansos durante el día, tomarse días libres también ayuda a trabajar mejor. La empresa Ernst & Young menciona que por cada 10 horas extras de vacaciones que tomaban los empleados, su trabajo mejoraba un 8%. Piensen en poner reglas que animen a los empleados a usar sus días de vacaciones y también darles días para cuidar su salud mental. Así, los empleados pueden darle importancia a su vida fuera del trabajo y tener un buen equilibrio entre el trabajo y su vida personal.

Utiliza programas de bienestar integrales

Otra manera de promover un mayor balance laboral es a través de programas de bienestar integrales bien diseñados. Programas como los que ofrece Wellhub permiten a los colaboradores acceder a una red de bienestar con más de 2,500 opciones de fitness, mindfulness, terapia online, nutrición, gestión del sueño y mucho más. 

Aquí puedes puedes profundizar en el cálculo del ROI de un programa de bienestar
 

Por ejemplo, si uno de tus colaboradores está experimentando mucha presión o se siente cansado, puede acceder fácilmente a una sesión de mindfulness o terapia online que le permita bajar sus niveles de estrés. Si una persona está teniendo problemas para dormir, puede acceder a una app que le permita mejorar su descanso. Si un colaborador necesita activarse físicamente y tener interacción con otras personas, puede elegir una clase que esté cerca de su casa. 

Gracias a los más de 10 años de experiencia en este ámbito, sabemos cómo hacer que todo el mundo se ponga en marcha. Además, todo puede administrarse de forma fácil y segura a través de una sola plataforma de gestión. 

Cambios sencillos que puedes implementar si eres un colaborador remoto y quieres mejorar tu calidad de vida-trabajo

• Ten dos cuentas para entrar a tu computadora: Si utilizas una computadora para tu trabajo y tu vida personal, entonces es recomendable utilizar una cuenta de acceso para tu trabajo y otra para tus cosas personales. Puedes ponerles fondos de pantalla diferentes para ver fácil cuál es cuál.
• Come en otro lugar que no sea donde trabajas: Cambia de espacio al momento de almorzar o comer. Aunque a veces parece más práctico comer en tu escritorio de trabajo, lo mejor es tener un lugar diferenciado para todo.
• Genera distintos canales de comunicación "formales" e "informales": Trabajar en la oficina hace que sea más fácil platicar sin planearlo, como cuando te encuentras a un compañero haciéndose un café o caminando a una junta. Estas pláticas fomentan la convivencia entre el equipo. Cuando trabajamos desde casa, esto no sucede. Por eso, es buena idea tener canales de comunicación "informales" donde se pueda platicar de cosas más relajadas con el equipo: "¿Qué película me recomiendan para ver el fin de semana?" o "¿Me comparten alguna lista de canciones para un viaje largo en coche?
• Sal a caminar justo cuando termines de trabajar: 10 minutos de caminata reducirán tus niveles de estrés y te ayudarán a despejarte después de un día pesado. 

2. Estructura correctamente la flexibilidad remota

Sin duda, la flexibilidad laboral es uno de los beneficios más demandados (y valorados) por los colaboradores en los últimos años, pero cuando no se gestiona de forma adecuada,  puede derivar en confusión, inequidad y desorganización operativa. En contextos remotos, la flexibilidad no puede ser sinónimo de informalidad. Requiere reglas claras, acuerdos compartidos y un marco de gobernanza transversal que asegure su sostenibilidad en el tiempo.

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 Para que la flexibilidad funcione bien, primero la empresa debe explicar claramente qué significa trabajar desde casa, en horarios diferentes o combinando ambas opciones (que se entiende por trabajo remoto, asincrónico e híbrido). 

Después, necesita crear guías internas que digan cómo se espera trabajar: a qué hora hay que estar disponibles, qué herramientas en línea se van a usar, cuánto tiempo se puede tardar en responder mensajes, cuál es la mejor manera de comunicarse y cuáles son los horarios establecidos para trabajar. Estas reglas deben ser claras para todos/as desde el principio, como parte del acuerdo entre la empresa y sus colaboradores.

Ahora bien, qué pasa cuando la flexibilidad se vuelve en una oportunidad para trabajar por objetivos. Esto quiere decir, dejar de controlar las horas y hacer más foco en los resultados. Para esto, los jefes necesitan aprender a coordinar, motivar y revisar el trabajo de sus equipos de una manera nueva, basada en la responsabilidad. Aquí, el equipo de Recursos Humanos es muy importante. Por un lado, crea estas reglas y, por otro, enseña a los jefes cómo aplicarlas de forma justa, haciendo seguimiento y pensando en lo mejor para la empresa.

Por último, las reglas de flexibilidad deben revisarse y ajustarse cada cierto tiempo. Las necesidades de los equipos cambian, y la empresa también. Por eso, es bueno preguntar cada tres meses cómo se sienten los empleados con su libertad para trabajar, si las cosas están claras y si pueden equilibrar su vida personal y el trabajo. Así, se pueden mejorar las reglas.

Tener reglas claras sobre la flexibilidad ayuda a que los empleados estén mejor y hace que la empresa sea un buen lugar para trabajar. También reduce los problemas internos y muestra que la empresa confía en su gente y está al día.

3. Coloca la salud mental en el centro de tu estrategia

Como ya mencionamos, procurar la salud mental de los colaboradores es uno de los grandes retos en los esquemas de trabajo remoto.

Hacer que el cuidado de la salud mental sea parte de la empresa significa tener reglas claras que se noten y que vayan de acuerdo con la forma de ser de la compañía. Estas reglas deben tener distintos enfoques: prevenir problemas como el burnout, apoyar a quien lo necesite, intervenir si hay crisis y ayudar a recuperarse. No se trata solo de dar una plática en línea al año o de tener un teléfono de ayuda psicológica que no está disponible. Se trata de crear un ambiente dentro de la empresa donde el bienestar emocional sea importante y se apoye con cosas reales, procesos claros y jefes que se preocupen.

Esta estrategia puede incluir acceso a terapeutas profesionales, enseñar a los empleados y jefes cómo manejar la presión y el estrés (en un entorno digital), dar consejos a los líderes sobre cómo hablar de temas difíciles y crear lugares seguros donde la palabra "salud mental" no sea un tabú o un motivo de discriminación.

Además, es muy importante medir si estas acciones están funcionando. Medir cuánta gente usa los servicios, qué tanto apoyo emocional sienten, cuántos problemas graves se evitan y cómo la salud mental afecta el trabajo. 

Más allá de los beneficios para la empresa, hacer oficial el cuidado emocional le dice algo muy importante a la gente que busca trabajo: ¡Aquí nos preocupamos por las personas! Y cuando muchas empresas quieren contratar a los mejores, tener esa buena reputación vale más que cualquier anuncio en LinkedIn.

4. Promueve una mayor integración virtual

Cuando las personas están de forma presencial en una oficina, la interacción entre personas se da de manera más espontánea, orgánica y  recurrente. La gente platica en los pasillos, interactúan al tomar breaks, celebran acontecimientos y tienen pequeñas conversaciones todos los días. 

Sin embargo, cuando se trabaja de forma virtual esa interacción se tiene que, de alguna manera, "forzar". Las actividades de convivencia e integración se tienen que planear y procurar.  No se trata de hacer una fiesta virtual de vez en cuando o hacer una actividad aislada cada final de trimestre. Debe ser algo recurrente y que permita generar espacios de team building, desestres e interacción. 

Algunas ideas que funcionan son: Empezar con algún tema informal antes de comenzar una reunión de equipo (ejemplo:  "¿qué es algo divertido que les ha pasado esta semana?"), celebrar los objetivos conseguidos  en la semana, tener charlas informales en línea como si tomáramos un café, organizar "convivios virtuales" donde se realicen actividades divertidas y donde se hable de todo menos de trabajo.

Para que estas actividades realmente funcionen, deben estar organizadas dentro de un plan anual para la cultura de la empresa. Esto significa decir quién es responsable de cada cosa, ver cuánta gente participa, entender si están funcionando bien, tener un presupuesto y conectar cada actividad con lo que la empresa quiere lograr con su gente. 

Además, es muy importante que los jefes apoyen estas actividades y participen. Cuando los líderes de la empresa y los jefes se involucran, la gente se lo toma en serio y participa más. Así no pensarán que son solo actividades sin importancia.

5. Busca una mayor interacción con jefes y líderes

Trabajar en remoto puede ser solitario. Por ello es importante que jefes, gerentes y líderes mantengan una comunicación constante con su equipo. 

Es importante que desarrollen reuniones "uno a uno" donde no solamente se hable de los pendientes de la semana, sino que también sirva como un espacio para expresar inquietudes y recibir retroalimentación. Esto genera una buena relación entre gerentes y empleados y permite a los equipos realizar ajustes para apoyar el bienestar de los empleados de manera más efectiva.

6. Fomenta que cada colaborador tenga un plan de bienestar personal

Un plan de bienestar personal es como una guía hecha a la medida de cada colaborador puede usar, tenga o no problemas en el trabajo. Les ayuda a saber qué les hace sentir bien en el trabajo, qué cosas les hacen sentir mal y cómo pueden manejar (y prevenir cualquier problema de salud mental).

Si eres jefe de un equipo o responsable de RR.HH., ¿por qué no animas a tu gente a hacer su propio plan de bienestar personal y les ayudas a elaborarlo? Pueden revisarlo y actualizarlo cada vez que vean necesario.

Es momento de adaptarse a las nuevas necesidades de bienestar laboral

El bienestar ya no es solo algo bueno que tener, sino algo necesario para que la empresa funcione bien. Los equipos que se sienten cuidados cambian menos de trabajo, están más comprometidos, rinden más por cada hora trabajada y tienen una mejor imagen dentro de la empresa. En cambio, las empresas que ven el bienestar solamente como una campaña publicitaria interna, sin que tenga que ver con cómo trabajan realmente, pierden oportunidades, gente talentosa y la confianza de sus empleados.

Esta ventaja se logra cuando lo que se dice y lo que se hace van de la mano, cuando los valores de la empresa se ven en el día a día. Una buena cultura de bienestar no se crea con regalos sueltos, sino con un plan organizado, invirtiendo bien el dinero, con jefes que dan buen ejemplo y escuchando siempre a los empleados. Cuando esto se mantiene por mucho tiempo, se convierte en una buena reputación que ayuda a atraer gente talentosa, a que los empleados importantes se queden y a que la empresa se adapte mejor a los cambios.

Por eso, dejar de hacer cositas sueltas y empezar a construir un plan completo de bienestar es una decisión importante, que tiene mucho impacto y que va muy bien con los retos que tienen las empresas hoy en día. Y para hacerlo de forma organizada, que crezca y se pueda medir, tener un aliado tecnológico como Wellhub puede hacer una gran diferencia.

Pide una reunión con alguien de Wellhub y empecemos a construir una cultura donde el bienestar no sea solo una promesa, sino algo real que ayuda tanto a la empresa como a su gente cada día.