¿Por qué el bienestar es clave para mejorar la productividad laboral?
¿Qué piensa tu empresa con respecto del bienestar?
Muchas empresas en LATAM aún no tienen claro cómo integrar el bienestar dentro de su estrategia corporativa. Aunque los líderes en las organizaciones reconocen su importancia, a menudo lo ven como una iniciativa aislada del departamento de Recursos Humanos (relegada a un segundo plano frente a otras prioridades). Esto se refleja en falta de iniciativas y en la ausencia de planes concretos que sostengan programas de bienestar efectivos.
La realidad es que el bienestar es fundamental para el éxito de cualquier organización. No se trata solo de sentirse bien, sino de crear un entorno donde los empleados puedan prosperar, lo que se traduce en mayor productividad, compromiso y mejores resultados para las empresas.
A continuación, explicaremos la conexión entre el bienestar y su impacto en la productividad de tus equipos de trabajo.
¿El concepto de productividad se ha vuelto “tóxico”?
"La productividad, en su esencia, es un concepto brutal", advierte la economista Rebecca Harding. Desde una perspectiva literal, se reduce a la relación entre capital y trabajo para maximizar el rendimiento.
Esta definición resulta problemática en el entorno laboral actual. En primer lugar, cada persona es única; lo que un individuo logra en una hora puede diferir significativamente de sus colegas. Además, esta visión se centra en la manufactura, ignorando otros sectores y perfiles laborales.
Por ejemplo, muchas empresas están insistiendo en el regreso a la oficina en nombre de la productividad, sin cuestionar los motivos reales detrás de esta decisión. Harding propone un cambio de enfoque: "La productividad en el lugar de trabajo se trata de eficacia". Ella enfatiza en la necesidad de las organizaciones por priorizar el impacto generado, no las horas presenciales. Si los jefes adoptan esta mentalidad, podrán redefinir la productividad e implementar políticas que impulsen tanto el bienestar como los resultados.
De esta manera, y bajo esta nueva perspectiva, si alguien no alcanza los niveles de productividad esperados, el diálogo debería orientarse hacia sus inquietudes, los desafíos que enfrenta y el apoyo que requiere. En lugar de fomentar una cultura de culpa. "Al adoptar un enfoque basado en la eficacia, tanto el individuo como la empresa comparten la responsabilidad de lograr resultados", enfatiza Harding.
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¿Cuál es el costo de una falta de bienestar laboral?
La evidencia económica-monetaria a favor de abordar la salud mental en el entorno laboral es irrefutable. A nivel global, se pierden anualmente 12 mil millones de días laborales (sí, la cifra es correcta) debido a la depresión y la ansiedad, lo que se traduce en un costo de un billón de dólares en productividad perdida. Tan solo en México, 3 de cada 10 empleados afirma que el burnout y el estrés contribuyen a tener bajos niveles de compromiso y eficiencia.
Por el contrario, cuando tu fuerza laboral goza de niveles de bienestar laboral positivos, tu organización se beneficia directamente. Por ejemplo, toman menos días de enfermedad, ofrecen un mayor rendimiento y tienen tasas más bajas de agotamiento y rotación. Pero cuando el bienestar de tus empleados sufre, también lo hace el balance de tu organización.
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La necesidad de un enfoque más holístico
Estudios demuestran que en organizaciones donde los empleados perciben una buena gestión de la salud y el bienestar, el rendimiento es más del doble que en aquellas con deficiencias en este aspecto. Sin embargo, el impacto de los problemas de salud mental va más allá de lo económico, afectando la moral, las relaciones y, en última instancia, el bienestar de familias y comunidades.
El primer paso para abordar cualquier problemática relacionada con el bienestar comienza con reconocer el papel crucial que los líderes de la organización desempeñan en una posible solución. A partir de ahí, se deben implementar medidas concretas y evaluar su efectividad. Investigaciones recientes del Foro Económico Mundial (FEM) indican que no existe una fórmula mágica, pero sí principios orientadores.
Fundamentalmente, los jefes y gerentes tienen una influencia directa en el ambiente laboral y la cultura organizacional. La cultura se construye desde arriba, por lo que es vital involucrar a los líderes en las iniciativas; esto también fomenta una mayor aceptación en todos los niveles. Es esencial capacitar a los directivos para que protejan la salud mental de sus equipos y reconocer sus esfuerzos en este sentido.
Un entorno laboral saludable solo puede ser creado conscientemente por líderes con formación en salud mental y recursos adecuados, integrados en la cultura de la empresa. ¿Cómo lograrlo?
EL FEM sugiere que las iniciativas deben trascender la mera provisión de recursos individuales para el manejo del estrés, como acceso a terapia digital. Si bien los masajes en el trabajo son bienvenidos, es aún más valioso fomentar una cultura que promueva pausas para comer y caminar. Los recursos son importantes, pero no reemplazan un ambiente donde las personas se sientan seguras expresando sus inquietudes y vulnerabilidades.
Por ejemplo, algunas empresas participan en programas de bienestar centrados en la salud física. Si bien, este es un buen comienzo, el bienestar general va más allá de este aspecto.
Tus colaboradores no solo sufren de estrés físico en su día a día. También pueden enfrentar serios problemas emocionales y mentales que la empresa no puede notar a menos que esté realmente en sintonía con el bienestar de su equipo y sea capaz de cultivar una cultura que normalice compartir y resolver las preocupaciones más integrales en este aspecto.
De hecho hay seis aspectos del bienestar integral que permiten que una persona mejore sus niveles de productividad y obtenga mejores resultados dentro de su rol:
- Bienestar Profesional: A tu equipo de trabajo le gusta lo que hace cada día y le encuentra un sentido.
- Bienestar Social: Cada individuo tiene un círculo cercano en su vida (pareja, amigos, familia).
- Bienestar Financiero: Cada persona logra satisfacer sus necesidades financieras de manera recurrente.
- Bienestar Emocional: Tiene que ver con la forma en que una persona se siente con su entorno laboral y personal (Aquí podemos incluir el salario emocional).
- Bienestar Físico: Cada persona tiene la energía, la capacidad física y la salud para cumplir con sus tareas.
- Bienestar Comunitario: Cada persona se desenvuelve en un ambiente positivo y enriquecedor.
La productividad laboral y el bienestar laboral están conectados
El agotamiento y el estrés laboral minan la productividad de los equipos. En vez de avanzar hacia sus metas, la atención se desvía hacia dinámicas de autoprotección: conflictos internos, aislamiento, trabajo en silos y actitudes territoriales.
Cuando las personas están exhaustas física, emocional y mentalmente, es natural que se pongan más a la defensiva. No pueden concentrarse en lo que importa, aportar valor o conectar de manera significativa con sus colegas porque simplemente no tienen la energía para preocuparse y contribuir.
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Por otro lado, los líderes que priorizan el wellbeing de sus empleados crean espacios de trabajo energizantes, donde la motivación florece y el trabajo sostenible es la norma. Estas empresas, conscientes de que la energía es clave para el alto rendimiento, equilibran la productividad con hábitos saludables, fomentando equipos sanos y exitosos.
Las empresas que conectan el bienestar integral con la productividad logran:
• Comunicarse de manera clara y transparente. Cuando las personas no están seguras de su posición, canalizan energía hacia el estrés y la ansiedad. Esto daña su bienestar y reduce su productividad. En una atmósfera de claridad, las personas son un 53% más eficientes y su rendimiento laboral general aumenta en un 25%.
• Construir una cultura organizacional de alta confianza. De esta forma los colaboradores logran dedicar menos tiempo y energía a las luchas internas y al territorialismo.
•Desarrollar y hacer cumplir límites. Así, las personas realmente tienen tiempo para descansar y recuperarse cuando no están trabajando.
• Comprender que la suma de sus elecciones (sueño, nutrición, uso de la tecnología, actividad física, etc.) tiene un impacto en su bienestar, lo que luego impacta en su productividad. Por ejemplo, cuando una persona no duerme bien, su capacidad de liderazgo y trabajo en equipo empeora. Por otra parte, cuando la tecnología se vuelve una distracción se pierde tiempo activamente provocando fatiga y menor productividad.
Recuerda, las personas productivas no son productivas por accidente. Al contrario, reconocen la conexión entre su energía/bienestar y un alto rendimiento sostenible.
¿Buscas mejores resultados? Entonces el wellbeing no es negociable
El bienestar de tu equipo es la base de su capacidad para rendir. No es un extra, sino un elemento estratégico clave. La fórmula para un desempeño sostenible es simple:
Competencia (habilidades y talentos) + Capacidad (energía para aplicarlos).
¿Cómo pueden tus empleados dar los mejores resultados si están cansados, enfermos o estresados? Una fuerza laboral saludable es más productiva, creativa e innovadora.
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El bienestar va más allá del departamento de Recursos Humanos
El bienestar no es solo responsabilidad de Recursos Humanos. Para ver resultados en la productividad de las personas, es necesario la participación de todos/as. ¿Cuántas veces has visto a los equipos internos de tu empresa lanzar un programa que parecía muy prometedor, solo para verlo fracasar por falta de apoyo en toda la organización?
Los líderes de tu empresa deben asumir el bienestar como una responsabilidad compartida y definir estrategias claras para que la organización respalde de forma contundente las iniciativas en esta área. Cuando el enfoque en el bienestar implica un cambio profundo en la cultura organizacional, es aún más vital que las “cabezas de la empresa” se comprometan públicamente a alinear la gestión de sus equipos con este nuevo enfoque.
Es momento de tomar acción
En una época donde el agotamiento y la sobrecarga laboral son tan comunes, incluso implementar poco a poco medidas que fomenten el bienestar integral de tus colaboradores podría brindar a cualquier un impulso muy necesario en sus niveles de energía, productividad y calidad de vida.
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El equipo editorial de Wellhub ayuda a los líderes de RR. HH. a fomentar el bienestar de sus colaboradores/as. Nuestros trabajos de investigación, análisis de tendencias y guías con consejos prácticos proporcionan las herramientas que aquellos necesitan para mejorar el bienestar de sus equipos, especialmente en una época como la actual, con horizontes profesionales tan cambiantes.