¿Cómo motivar a un líder desmotivado? (Consejos prácticos a seguir)

Lidiar con personal desmotivado suele ser un tema común para los departamentos de Recursos Humanos. Pero, ¿qué pasa cuando se trata de alguno de tus líderes quien parece estar en piloto automático?

Es entendible sentir frustración y desconcierto cuando nuestros líderes, usualmente llenos de energía y determinación, parecen perder su ímpetu. Aún así, recordemos que ellos también son humanos, sujetos a altibajos en su motivación y enfoque, como cualquiera de nosotros. Si bien estas fluctuaciones son menos comunes en líderes visionarios, no son imposibles. Y cuando ocurren, pueden generar ansiedad, frustración e incertidumbre en el equipo.

En este artículo explicaremos cómo pueden actuar los departamentos de Recursos Humanos cuando se encuentran con un líder desmotivado.

¿Cuáles son las consecuencias de tener un líder desmotivado?

De acuerdo con David Pons, consultor en liderazgo, un líder desmotivado puede desencadenar un efecto dominó de consecuencias negativas en todo el equipo. Su falta de claridad mental y entusiasmo dificulta la toma de decisiones efectivas y la capacidad de guiar a sus colaboradores. Esta confusión se refleja en su imagen, generando errores que a su vez alimentan su desmotivación, creando un círculo vicioso perjudicial.

El impacto en el equipo es igualmente significativo. La ausencia de una figura motivadora y orientadora genera frustración y desvinculación entre los colaboradores. La falta de liderazgo inspirador disminuye la motivación y el sentido de pertenencia del equipo. 

En última instancia, un líder desmotivado puede comprometer el rendimiento general y mandar un mensaje erróneo al resto del equipo.

¿Sabías qué? Algunas investigaciones recientes muestran que las personas que se sienten ignoradas por sus jefes se sienten más alienadas que recibir un mal trato.

Los líderes desmotivados NO suelen:

• Brindar una visión clara, alinear los objetivos y establecer expectativas correctas. Esto puede generar sentimientos de confusión, frustración e incertidumbre dentro de su equipo.
• Proporcionar los recursos adecuados a sus subordinados. Esto puede provocar estrés y burnout, además de estancamiento en las tareas.
• Reconocer los logros dentro de su equipo. Esto suele disminuir la moral y la motivación del resto de colaboradores.

¿Cómo identificar si unos de tus líderes se encuentra desmotivado?

La falta de motivación laboral se caracteriza por un ritmo de trabajo lento, falta de interés en las tareas, distracción fácil y prolongada, y una productividad mínima. Al igual que cualquier empleado, los líderes “desinteresados” pueden mostrar actitudes negativas hacia su trabajo y la organización.

En el contexto del liderazgo, la desmotivación y la pereza a menudo se disfraza de evasión. Los líderes desmotivados suelen evitar realizar las tareas y conversaciones difíciles que demandan una mayor inversión de su tiempo y energía mental. A primera vista, estos líderes pueden parecer todo lo contrario a los “perezosos tradicionales”, incluso pueden dar la apariencia de ser “proactivos”. Sin embargo, en su actitud se esconde una resistencia a enfrentar los desafíos que realmente importan.

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¿Cómo volver a motivar (e inspirar) a los líderes de tu organización?

La desmotivación surge por distintas razones, ya sean profesionales o personales. Aunque cada persona experimenta este fenómeno de manera diferente, existen distintas formas en la que los departamentos de recursos humanos pueden ayudar a solucionar este problema.

1. Comprende los motivos, evita juzgar

En lugar de asumir las razones de la desmotivación del líder, busca entender qué hay detrás.

Considera si hay cambios personales, nuevas etapas en su vida, desafíos en su rol, malos resultados o recortes significativos. Recuerda que la falta de motivación a menudo refleja cambios internos y realineamientos personales, más que un problema con la empresa. Brinda un espacio seguro para que la persona procese estos temas, asume parte de la carga si es necesario y sé un apoyo constante.

2. Mantén la comunicación fluida

Aunque es importante dar espacio a la persona, no te alejes por completo. Mantén reuniones periódicas uno a uno para brindar estabilidad a la situación. Esto también te servirá para monitorear el progreso del problema y asegurar que las prioridades avancen.

En tiempos de incertidumbre, es crucial estar en sintonía con su energía y estado de ánimo. También es clave comunicarse más con otros líderes y miembros del equipo, y tener conversaciones honestas sobre las necesidades de la empresa. Ofrece apoyo, pero sé claro/a sobre las áreas donde la participación del líder es indispensable. Recuerda que, aunque temporal, su desmotivación impacta al equipo y la organización.

3. Apoya al equipo

Si el líder se retrae, da un paso al frente y también busca apoyar a su equipo. La desmotivación puede ser contagiosa, así que considera ofrecer capacitación adicional y fomentar mayor proactividad y liderazgo dentro del equipo.

4. Haz que el líder se sienta respaldado

La falta de claridad y dirección de un líder desmotivado puede alejar al talento clave y perjudicar el ambiente laboral. Promueve que el equipo tome iniciativa y presente opciones en lugar de esperar decisiones.

Generalmente, los líderes a menudo operan mejor cuando tienen algo que mirar y no están comenzando desde cero. En lugar de esperar que el jefe tome una decisión, promueve que el equipo tome la iniciativa y presente opciones (en lugar de solo esperar la respuesta).

Si es necesario tener listos los objetivos para el siguiente año, fomenta que el equipo dé su mejor estimación y que el líder haga los ajustes necesarios. 
Traer a la mesa un punto de partida con ideas, metas, prioridades, etc. puede ser una manera de mostrarle al líder que no está solo y que puede confiar en su equipo para lograr resultados. Este puede ser el impulso que necesitan para revitalizarlos y ayudarlos a volver a encarrilar.

5. Fortalece tu cultura organizacional

Una cultura organizacional sólida puede convertirse en una fuente de motivación intrínseca para los líderes. Al tener una dirección y un propósito claros, definidos a través de una visión compartida y metas SMART, los líderes se sienten parte de algo más grande que ellos mismos. Esta sensación de pertenencia y propósito alimenta su motivación, especialmente en momentos de desafíos, al saber que están trabajando hacia un objetivo común y significativo.

Además, una cultura que promueve el orgullo y la identidad, donde se valora a las personas adecuadas y se fomenta el desarrollo, crea un ambiente donde los líderes se sienten apreciados y empoderados. El reconocimiento por sus logros y la oportunidad de crecer profesionalmente alimentan su deseo de contribuir y alcanzar nuevos niveles de éxito. En resumen, una buena cultura organizacional no solo proporciona un marco de trabajo, sino que también inspira y motiva a los líderes a dar lo mejor de sí mismos, impulsando su compromiso y el éxito a largo plazo de la empresa.

Enfócate a mejorar el bienestar para mejorar la motivación

La motivación también está ligada a cómo se sienten las personas. En un entorno laboral donde es común sufrir altos niveles de estrés y agotamiento, tu fuerza laboral (incluidos líderes) necesitan espacios para relajarse, hacer ejercicio y cuidar de su salud.

Invertir en programas de bienestar laboral puede ayudar a tus colaboradores a sentirse mejor. Estos programas te permiten conectar con tu capital humano en cualquier etapa de su camino hacia el bienestar. Ya sea que busquen practicar mindfulness, dormir mejor, desarrollar músculo o mejorar su nutrición, puedes ayudarlos a cultivar el bienestar y evitar el agotamiento.