¿Qué es el gran remordimiento y cómo afecta la retención de tu talento humano?

Hay silencios que pesan más que las palabras. Muchas personas, después de cambiar de trabajo buscando mejorar su calidad de vida, se encuentran frente a una sensación difícil de explicar. Es una mezcla de nostalgia, frustración y desencanto. Esa sensación, cada vez más común en el mundo laboral, ha sido nombrada como “El Gran Remordimiento” y el 33% de las personas que renuncian a su trabajo para iniciar en otro se arrepiente. Esta cifra preocupantemente alta, es del 2024 y fue divulgada en reporte de "Análisis de Tendencias y Salarios 2025: Navegando la incertidumbre" por Hays.

En México, esta realidad está empezando a sentirse con fuerza en las oficinas, fábricas, tiendas, consultorios y equipos de trabajo. Es un fenómeno silencioso que habla de decisiones individuales y de lo que realmente significa cuidar y entender el talento humano. Para quienes lideran áreas de Recursos Humanos, comprender este concepto puede marcar la diferencia entre una organización que avanza con cohesión y otra que pierde su energía en rotaciones innecesarias. 

En este artículo planteamos cómo pasar de la rotación laboral al compromiso laboral. 

¿Qué es el gran remordimiento laboral?

El gran remordimiento es un sentimiento profundo de arrepentimiento que muchas personas experimentan después de haber renunciado a su trabajo anterior. 

Es la sensación de haber tomado una decisión equivocada al cambiar de empleo, de haber idealizado un nuevo puesto que no resultó ser lo que prometía o de haber dejado atrás un entorno que, con sus luces y sombras, ofrecía estabilidad, pertenencia y algún tipo de sentido empresarial.

A diferencia de lo que se conoció como La Gran Renuncia, aquel fenómeno que llevó a millones de personas a dejar sus empleos durante y después de la pandemia, el gran remordimiento surge cuando las personas se dan cuenta de que la nueva oportunidad no cumplió las expectativas, o que en realidad no estaban huyendo del trabajo, sino de una falta de propósito más profunda.

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Detrás del "Gran Remordimiento" hay algo más que números o estadísticas. Hay emociones. Hay historias personales. Hay desencantos que no siempre se verbalizan. Hay ansiedad silenciosa. Pero todo esto se refleja en un bajo compromiso, en la desconexión emocional con los nuevos entornos laborales, y en una mirada constante hacia el pasado con una frase retumbando la cabeza: “Quizá allá no estaba tan mal”.

El panorama laboral actual revela una profunda insatisfacción: Además del 33% de empleados que experimentan remordimiento de cambiar de puesto, se agrega un 34% de personas que permanecen en sus roles actuales y que se sienten descontentas y buscando activamente nuevas oportunidades. 

Este escenario se agrava al considerar que más de la mitad de las personas dispuestas a cambiar de empleo se encuentran en un estado de insatisfacción laboral generalizada, de acuerdo al reporte de Hays.

¿Por qué 3 de cada 10 personas se arrepienten de cambiar de empleo?

La respuesta es más humana que técnica. Constantemente, las personas se dejan guiar por el impulso de escapar de un entorno que les resultaba pesado o poco estimulante. Al llegar al nuevo empleo, descubren que los problemas tienen otros nombres pero siguen siendo igual de agobiantes.

"Muchas veces los trabajadores que cambian de puesto no analizan a profundidad las implicaciones de un nuevo cargo. Incluso mucha gente se cambia a otras áreas donde no tienen ni experiencia, ni conocimiento para estar en esa posición. Por ello buscar regresar al puesto anterior sin haber pasado algunos meses, significaría que no se tomó en cuenta el periodo de adaptación. "

Alejandra Toscano, Directora General DNE Consulting

A veces, el proceso de selección no permite ver con claridad la cultura interna de la empresa. En otras ocasiones, los líderes prometen un estilo de trabajo que luego no se refleja en la práctica. También hay casos en los que el equipo de trabajo no logra integrar con calidez a los nuevos ingresos. Y cuando no hay pertenencia, todo pesa el doble o triple.

El problema no siempre está en el nuevo puesto. En ocasiones, el cambio expone vacíos emocionales o conflictos internos no resueltos que la persona traía consigo. La desconexión no se da únicamente con las tareas asignadas, sino con el entorno, el liderazgo y los valores de la organización.

Impacto del gran remordimiento en la retención de nuevo talento

Cuando una persona entra a una organización con dudas o con un corazón dividido entre lo que dejó atrás y lo que se acaba de encontrar, su energía no fluye. Ese desgaste emocional se traduce en menor productividad, bajo compromiso, mayor ausentismo y, en muchos casos, nuevas renuncias en el corto plazo y como resultado: Menores tasas de retención de talento para las empresas.

En México, según datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, la rotación de personal representa un costo significativo para las organizaciones, especialmente en sectores como manufactura, servicios y retail. 
Pero más allá del impacto económico en las empresas, lo que más desconcierta a los líderes es no saber porque las personas no muestran el nivel de compromiso esperado o terminan yéndose después de semanas de capacitación, entrenamiento y mentoría. 

Sin duda esto causa un deterioro en el clima organizacional y una frustración dentro de los equipos de Recursos Humanos que, a pesar de su esfuerzo, ven cómo el talento se va sin razón aparente.

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¿Cómo afecta el gran remordimiento al área de Recursos Humanos?

Quienes trabajan en Recursos Humanos suelen cargar con la expectativa de encontrar al candidato ideal, asegurar su adaptación al nuevo entorno y mantener su motivación en alto. Pero el gran remordimiento les presenta un reto silencioso, muchas veces invisible en los primeros meses de trabajo.

El área de talento humano se enfrenta a procesos de selección que requieren ajustes constantes, a programas de onboarding que deben ser más humanos y empáticos, y a la necesidad de crear culturas organizacionales que atraigan talento con un vínculo emocional alto.

Además, cuando las salidas repentinas se vuelven frecuentes, el equipo de RRHH queda atrapado en una rueda infinita de reemplazos, entrevistas, ajustes de roles y esfuerzos que consumen tiempo, energía y recursos. Esa presión desgasta. Y muchas veces, no se visibiliza el impacto emocional que también siente quien trabaja cuidando a otros.

Estrategias para prevenir el "Gran Remordimiento" en tu empresa

Para prevenir este fenómeno no es suficiente ofrecer mejores sueldos o beneficios palpables. Se trata de construir experiencias laborales más humanas, donde las personas se sientan vistas, escuchadas y valoradas.

Una buena estrategia comienza mucho antes de que alguien firme su contrato. Es clave revisar cómo se comunica la cultura organizacional durante el proceso de selección. Prometer un entorno flexible, innovador o cálido debe ir acompañado de acciones reales. A esto le llamamos planes de bienestar laboral integrales y bien estructurados.

Ofrecer capacitaciones que deriven en un mayor crecimiento profesional y en un ascenso dentro de la organización, así como promover las condiciones adecuadas para promover un mayor bienestar laboral son claves para evitar fenómenos como el "Gran Remordimiento" de acuerdo con el reporte de Mercer sobre el informe "Fuerza de Trabajo 2.0 Liberar el potencial humano en un mundo mejorado por las máquinas".  

La integración de la persona también es fundamental. Si bien en el onboarding está obligado a explicar procesos administrativos o manuales internos, éste debe ir más allá. Se recomienda que sea un puente emocional, una bienvenida genuina, un espacio donde el nuevo talento entienda que no está solo, que hay una red humana dispuesta a acompañarlo en su proceso de aprendizaje y luego en su día a día. Incluso mostrarle que la organización pensó en diseñar e implementar un plan carrera para él o ella.

El seguimiento posterior es igual de importante. Escuchar activamente lo que sienten las personas después de sus primeras semanas puede prevenir desmotivaciones profundas. Las emociones no se detectan en un dashboard, pero se sienten en las conversaciones cotidianas, en los silencios incómodos o en los correos sin respuesta. Te recomendamos escuchar, escuchar y escuchar.

Claves para mejorar la experiencia de tus empleados

Una experiencia laboral significativa se construye todos los días, evita las campañas esporádicas. Las organizaciones que cuidan a su gente desde lo cotidiano; la forma en que se comunica, en los espacios de escucha o en la coherencia entre lo que se dice y hace, son las que logran fidelizar su talento de forma genuina.

No se trata de tener salas de descanso o beneficios llamativos, aunque sería genial si tienes esto, sino más bien de crear entornos donde las personas sientan que su voz tiene un lugar y una validez. Donde el error no se castigue con indiferencia. Donde la salud emocional no sea un tema tabú. Donde el reconocimiento no sea una excepción sino parte vital de una cultura organizacional positiva.

En México, el bienestar laboral comienza a tener cada vez más relevancia en las conversaciones empresariales. Y eso es un buen síntoma, pero aún falta mucho por construir. Las emociones no se gestionan con procesos, se gestionan con empatía.

El rol estratégico de Recursos Humanos ante el "Gran Remordimiento"

Hoy más que nunca, Recursos Humanos tiene la oportunidad de transformarse en un agente de cambio estratégico dentro de las organizaciones, pasando de dedicarse a la contratación y administración de personal, a diseñar culturas organizacionales rentables y comprometidas con la retención del talento.

Detectar patrones de insatisfacción, analizar los motivos detrás de las renuncias, comprender el comportamiento emocional del talento, implementar programas de salud mental y bienestar es fundamental. La capacidad de crear entornos humanos será uno de los factores clave para el éxito empresarial en los próximos años. Y el talento humano necesita sentirse acompañado, comprendido y valorado con la misma fuerza con la que se mide su desempeño.

¿Estás preparado/a para enfrentar lo retos que trae el "Gran Remordimiento"?

Detrás del gran remordimiento hay una pregunta de fondo que atraviesa a todas las personas que lideran equipos: ¿realmente conocemos lo que sienten nuestras colaboradoras y colaboradores?

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El reto no debe ser evitar que las personas se vayan, pues nadie puede controlar las múltiples ofertas laborales que tiene el mercado, sino construir entornos donde quieran quedarse por convicción. Donde el trabajo pasa de ser una obligación a un espacio que les permita crecer, aprender, conectar y sentirse parte de algo mucho más grande que una contraprestación salarial.

Quizá haya llegado el momento comenzar a monitorear más la motivación de tus colaboradores, detectar cuando algo no está bien y de esta manera comenzar a desarrollar iniciativas que mejorar la relación de los empleados con su trabajo. 

¿Quieres saber cómo prevenir el gran remordimiento en tu organización? Acércate a nuestros asesores especializados para que juntos podamos construir un plan de bienestar laboral que te ayude a generar mayor satisfacción laboral entre tus colaboradores y te ayude a mejorar tus tasas de retención.