La alcalinidad y acidez en la alimentación ¿qué es y por qué es importante?

Los hábitos cotidianos nos han conducido a un estilo de vida que en muchas ocasiones NO resulta benéfico para la salud.

La acidez y el contenido alcalino del cuerpo crean un perfecto balance para mantener el bienestar general de nuestro cuerpo. Sin embargo, es muy fácil alterar esta relación consumiendo productos con alto contenido de ácido y utilizando, como resultado, las reservas alcalinas de nuestro cuerpo.

El PH es una medida de la acidez o alcalinidad y se mide en una escala de 1 a 14, cuanto menor sea el pH más ácido será el compuesto y cuanto mayor sea el PH más alcalino.

El sistema circulatorio se encarga de transportar nutrientes y oxígeno a todos los tejidos/órganos pero también contribuye a recoger los desechos y residuos originados por el metabolismo celular para llevarlos a otros órganos que los depurarán. Los principales órganos que sirven como filtros al cuerpo humano son: hígado, riñones, intestinos y pulmones.

¿Qué está mal de ser más ácidos o más alcalinos? Que siempre debe de estar en balance y cuando no lo está sufrimos las consecuencias.

Algunas señales de un organismo con altos niveles de ácido son las siguientes:

• Inflamación muscular y dolor en articulaciones
• Falta de energía
• Envejecimiento prematuro
• Dientes deteriorados, enfermedad en encías o mal aliento
• Sistema inmunológico débil
• Inflamación abdominal y gases

Por medio de cambios en nuestra alimentación es posible combatir la acidez sanguínea, para ello el doctor sueco Ragnar Berg sostenía que debemos mantener una proporción de 85% de alimentos alcalinos y 15% acidificantes, posteriormente William Howard indicó una proporción en 80% alcalinos y 20% ácidos. De esta manera ayudaremos a nuestro cuerpo a eliminar el exceso de toxicidad, regresando la sangre a un estado de pH equilibrado. Lo anterior tendrá consecuencias positivas en nuestro estado de salud tanto interior como externa.

Otra de las ventajas que presenta el equilibro 80-20, es la de mantener el sistema inmune en óptimas condiciones, reduciendo así la incidencia de complicaciones en el estado de salud. Cuando la acidez se encuentra en nuestro organismo en altos niveles, nuestro cuerpo se presenta como un blanco fácil para el desarrollo de enfermedades.

Cabe mencionar también la importancia de la comida cruda, pues a temperaturas de más de 45º la estructura de los alimentos se modifica, produciendo en ocasiones una pérdida de hasta el 50% en sus vitaminas, minerales, ácidos grasos y otros nutrientes propios de los alimentos.

Entre los alimentos alcalinos encontramos los siguientes:

• Fruta madura y fresca
• La mayoría de los vegetales
• Frutos secos naturales
• Frutas cítricas como el limón
• Tomates maduros
• Hierbas frescas y té
• Almendras
• Aceite de oliva
• Amaranto y quinoa
• Aguacate
• Coco fresco

Además de la alimentación, existen otros factores que contribuyen a la acidificación del cuerpo. Por ejemplo, el estrés, tabaco, alcohol, consumo frecuente de medicamentos y un estilo de vida sedentario.

Un buen tip al comenzar el día es alcalinizar un vaso de agua tibia y tomarlo en ayunas, el procedimiento es el siguiente:

En un vaso con agua disolver ¼ de cucharadita de bicarbonato de sodio, o añadirle el jugo de 3 limones.

De esta sencilla manera tomaremos una dosis alcalina en ayunas que nos ayudará a mantener el nivel de pH en la sangre a lo largo del día.

Recuerda que no hay mejor combo que estar bien nutrido y bien ejercitado. Descubre como Wellhub puede ayudarte a cumplir tus metas 2018.

Datos del experto: