Cómo diseñar una estrategia de beneficios sólida

¿Cuál es el valor de una sólida estrategia de beneficios?

Evaluar los beneficios no es «otra de las responsabilidades del departamento de Recursos Humanos». Una gran estrategia de beneficios va más allá de la implementación del programa. Se trata de comprender la cultura, los valores y los objetivos estratégicos de tu empresa para poder diseñar un plan que se alinee con esos objetivos, y viceversa. Una estrategia de beneficios competitiva debe incluir:

• Cobertura y seguro de atención médica
• Tiempo libre remunerado
• Planes de jubilación con sus contribuciones
• Programas de bienestar

Una gran estrategia de beneficios es útil no solo para tus empleados/as sino también para tu empresa, por lo que su implementación es algo realmente benficiosa para todas las partes. Contar con recursos increíbles y los medios necesarios para cuidar del bienestar de tus empleados/as es la base para conseguir una actitud e involucramiento positivos en la empresa por parte de los equipos.

Una estrategia de beneficios que forma parte de una estrategia de compensación más amplia también ayuda a la adquisición y retención de talentos, ya que proporciona satisfacción y motivación a cualquier empleado/a, lo que a su vez impacta positivamente en el compromiso de los equipos, la cultura organizacional, la productividad y el éxito en general de la empresa.

Pasos para una estrategia de beneficios efectiva:

1. Determina las necesidades de tus empleados/as

Un primer paso importante en el desarrollo de una estrategia de beneficios exitosa es evaluar con precisión las necesidades y expectativas de tus empleados/as. Por ejemplo, qué es lo que creen que deberían recibir en su paquete de beneficios, frente a lo que realmente reciben. Elabora una lista con las principales preguntas de tus empleados/as relacionadas con los beneficios y realiza una encuesta sobre beneficios. Esta puede revelar información importante sobre cómo ven tus empleados/as sus beneficios, lo que te ayudará a identificar la brecha entre lo que tu organización ofrece actualmente y las expectativas de tus empleados/as. En este momento ya puedes considerar el ofrecer beneficios voluntarios o beneficios flexibles para ayudar a cubrir cualquier brecha.

Además de considerar las preferencias de tus empleados/as, también debes analizar sus necesidades desde el prisma de la demografía de tu población. ¿Con qué grupos de edad contamos? ¿Cuál es la divisón por género? ¿La mayoría de tus empleados/as tienen hijos? Todo esto puede impactar en los tipos de beneficios disponibles.

2. Define tus objetivos y metas

Una vez que sepas lo que tus empleados/as necesitan, pasa a enfocarte en cómo definir los objetivos que deberá abordar tu estrategia de beneficios. ¿Cuáles son las necesidades más urgentes de tus empleados/as?

Por ejemplo, si tu organización tiene muchos empleados/as con familias jóvenes, quizá es conveniente incluir el permiso de paternidad como parte de tu estrategia de beneficios. Si tu organización ya proporciona un permiso remunerado, pero está por debajo de lo estándar en tu sector, podrías considerar la extensión de su duración.

Otra prioridad que deben incluir los objetivos de tu programa de beneficios es el fomento de la inclusión. Cada empleado/a vive una una vida diferente con prioridades diversas, por lo que si recibes comentarios de los empleados/as, es importante actuar sobre estos e incorporarlos en tus objetivos.

Los objetivos también deben ser medibles, por lo que es importante establecer puntos de referencia sobre el rendimiento de los beneficios para comprender mejor las tendencias en tu sector. Algunos aspectos comunes que ayudan a los profesionales de RR. HH. a comprender los beneficios son:

• El coste anual por persona
• La utilización de la atención preventiva
• La prevalencia de enfermedades crónicas
• La participación en programas de bienestar
• El análisis de las solicitudes recibidas

3. Planifica el presupuesto

No siempre resulta fácil equilibrar las necesidades de tus empleados/as con las realidades de tu presupuesto. También hay que considerar la importancia de la compensación en comparación con los beneficios y hay que asegurarse de que el gasto real se alinee con los objetivos más importantes.

Si bien los presupuestos de las organizaciones varían mucho, es mejor planificar con la suficiente antelación, especialmente si anticipas cambios en el presupuesto. Ten en cuenta que muchos beneficios son deducibles de impuestos, lo que puede marcar una gran diferencia en cuanto a ahorros para las cuentas finales. Planificar con anticipación te ayudará a evitar decisiones de última hora que podrían tener un impacto negativo en tus empleados/as.

4. Crea un plan de comunicación y de generación del compromiso

Llegado este punto, es el momento de involucrar, motivar a tus empleados/as y generar compromiso con tu programa. Si tus empleados/as no quieren utilizar tus beneficios, o no saben cómo hacerlo, entonces tu estrategia de beneficios se habrá vuelto irrelevante. Un plan de generación del compromiso incluye cómo tu organización se relacionará con los empleados/as para ayudarles a comprender y apreciar sus beneficios. Este tipo de planes también deben detallar cómo incorporar sus necesidades e ideas.

Planificar cómo interactuar con tus empleados/as es especialmente importante si tu organización se decanta por un enfoque de contribución definida o por beneficios flexibles.

Comunica tus beneficios de manera clara y transparente y ofrece información por escrito siempre que sea posible para que tus empleados/as puedan consultar sus beneficios en cualquier momento. Además, pregunta a tus empleados/as si tienen alguna consulta, especialmente cuando presentas los beneficios por primera vez. Anticiparse a las preguntas comunes puede aclarar muchas dudas. Y, por supuesto, proporciona las instrucciones necesarias para poder inscribirse y aprovechar los beneficios.

5. Haz un seguimiento al impacto y recopila comentarios

Para finalizar, no olvides esta última etapa en tu estrategia de beneficios: realiza un seguimiento sobre el impacto de tu estrategia de beneficios. Puedes hacerlo mediante el análisis de la cantidad de empleados/as que están aprovechando los beneficios y su feedback.

Para ello tendrás que realizar encuestas periódicas tener una idea de los niveles de satisfacción de tus empleados/as con sus beneficios. Esto puede revelar ciertos problemas con el programa, así que no temas el tener que ajustar tu plan cuando sea necesario. Llevar un seguimiento del impacto también debería incluir datos sobre el nivel general de salud de tu empresa, así como el estado financiero de la misma. Estas acciones proactivas te permitirán identificar de manera más efectiva cualquier problema potencial y determinar si es necesario realizar cambios relacionados con los beneficios.

Tu estrategia de beneficios

Implementar con éxito una estrategia de beneficios no es tarea fácil, pero aquellos grandes líderes que escuchan a sus equipos pueden hacer que su empresa se convierta en un lugar de trabajo gratificante y saludable. Esto requiere grandes dosis de consideración y de cuidado, una planificación estratégica y ser conscientes de todas las partes involucradas, lo cual conducirá a menudo a un aumento de la satisfacción y el compromiso de tus empleados/as, una disminución de la rotación de personal y una mejora de la salud financiera de tu empresa.

Cada estrategia de beneficios competitiva ofrece programas de bienestar que fomenten el cuidado de la salud de sus empleados/as. Si necesitas un programa de bienestar para tu empresa, habla con un especialista en bienestar de Wellhub para conocer más sobre los muchos beneficios que ofrecemos. Con los recursos adecuados, podrás contribuir a la mejora del bienestar físico y emocional de tus empleados.