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¿Trabajo de escritorio? Descubre sus efectos nocivos y elimínalos

Fecha de la última actualización 13 may 2024
¿Sabes cuáles son los efectos nocivos por permanecer tanto tiempo en el escritorio? Cuando piensas en un trabajo de escritorio, probablemente no lo pondrías en la categoría de alto riesgo pero los resultados de un estudio de 20 años en la Universidad de Cambridge revelaron que los trabajos de oficina sedentarios están causando 90.000 muertes […]

¿Sabes cuáles son los efectos nocivos por permanecer tanto tiempo en el escritorio? Cuando piensas en un trabajo de escritorio, probablemente no lo pondrías en la categoría de alto riesgo pero los resultados de un estudio de 20 años en la Universidad de Cambridge revelaron que los trabajos de oficina sedentarios están causando 90.000 muertes innecesarias al año.

La inactividad, al igual que sentarse durante ocho horas al día, se relacionó directamente con una de cada seis muertes, principalmente por enfermedades del corazón, accidentes cerebrovasculares, cáncer, diabetes tipo 2 y demencia.

Más de un millón de adultos del Reino Unido participaron en el estudio, de los cuales, aproximadamente un tercio (37%) se cree que son completamente inactivos, en otras palabras, pasan menos de 30 minutos caminando.

Actualmente, las repercusiones de la inactividad se están tomando tan en serio como el tabaquismo y la obesidad. Según los investigadores, este problema es responsable de tantas vidas como fumar.

Bastante serio, ¿verdad? la buena noticia es que al hacer pequeños cambios a lo largo del día, podemos combatir algunos de los efectos de un trabajo de escritorio y trabajar hacia un futuro más saludable y feliz. A continuación, te dejamos algunas maneras de cómo puedes contribuir a disminuirlo.

Mantenerse activo en el trabajo

El estudio sugiere que para contrarrestar las largas horas que pasan en una posición sentada, por cada ocho horas de inactividad los trabajadores deben hacer al menos una hora de ejercicio. En realidad, esto no siempre es posible, por lo que lo mejor es “construir la actividad física en tu vida cotidiana”.

Convierte tu camino hacía el trabajo en un entrenamiento

En lugar de conducir al trabajo, ¿por qué no convertirlo en un entrenamiento? Correr o andar en bicicleta para llegar a trabajar te ayudará a mantenerte en forma; también te sentirás más alerta y enérgico en el momento de tu llegada.

Después de hacer este trayecto en bici o a pie durante 30 minutos, vas a notar una gran diferencia en tu estado de ánimo y mejor aún ¡te ahorras muchos pesos!

Si no puedes llegar hasta tu trabajo caminando, corriendo o en bicicleta, puedes acercarte hasta alguna estación que esté más cerca y caminar hasta tu trabajo.

Usa las escaleras

Si el ciclismo o correr hasta tu trabajo no es una opción, trata de hacer ejercicio de otras maneras como tomar las escaleras; esto puede ayudarte a quemar calorías, así como a construir fuerza muscular y resistencia.

Por supuesto, esto funciona mejor si trabajas en algún piso alto en tu edificio, cuanto más rechaces el ascensor más agregarás a cumplir tu objetivo de ejercitarte diario.

Escritorios de pie

Incluso tus esfuerzos más pequeños serán recompensados. Si el ciclismo no es posible y no puedes caminar o correr por la mañana, trata de levantarte.

Moverte entre una postura de pie y una sentada mantiene a tu metabolismo trabajando. De hecho, de pie quemas 50 calorías más por hora que sentado. Disfruta de tu caminata al baño o al dispensador de agua; levántate y estírate tanto como sea posible.

Abandona la tecnología y habla

Haz un esfuerzo para levantarte y hablar con tu colega en lugar de mandarle un correo electrónico, es un cambio simple pero mantendrá tus músculos trabajando de pie cada e incluso te ayudará a evitar que aumentes de peso.

En un estudio de las actividades físicas menores de la Clínica Mayo, se examinó por qué algunas personas son obesas y otras son delgadas. La clínica colocó sensores de movimiento en las prendas de vestir de dos grupos de trabajadores de escritorio. A ambos grupos se les pidió que agregaran 1000 calorías a su ingesta diaria y se les dijo que no cambiaran sus hábitos de movimiento. El grupo que no aumentó de peso se mantuvo sentado 2.25 horas menos que sus compañeros.

Puedes hacer una gran diferencia para tu salud, incluso con los cambios más pequeños desde pararte de tu escritorio hasta estirarte o tomar las escaleras; estas pequeñas acciones pueden ayudarte a contrarrestar todas esas horas que permaneces sentado. El movimiento extra es suficiente para quemar unas 350 calorías extra al día.

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