¿Por qué el bienestar laboral es clave para mejorar la productividad laboral en las empresas chilenas?
Fecha de la última actualización 15 dic 2025

Muchas organizaciones en Chile todavía no logran definir con claridad cómo integrar el bienestar laboral dentro de su estrategia de negocio. Si bien los equipos directivos suelen reconocer su importancia, en la práctica este tema sigue asociado principalmente a acciones aisladas de Recursos Humanos, quedando desplazado frente a decisiones consideradas “más estratégicas”.
Esta mirada parcial se refleja en una baja implementación de iniciativas concretas y en la falta de programas de bienestar que sean sostenibles en el tiempo y realmente transversales a la organización.
Sin embargo, este enfoque subestima un activo clave para la gestión empresarial. El bienestar no es un beneficio "accesorio", sino una condición habilitante para que las personas puedan desempeñarse, crecer y aportar valor de forma consistente. Cuando los colaboradores se sienten apoyados, con energía y equilibrio, se observa un mayor compromiso, mejores resultados colectivos y una productividad más estable en el tiempo.
Por eso, resulta fundamental comprender la relación directa entre bienestar laboral y desempeño real de los equipos, y cómo esta interacción impacta tanto en los resultados financieros como en la competitividad del negocio, especialmente en el contexto chileno actual, marcado por alta presión laboral, cambios organizacionales y desafíos de retención de talento.

¿Qué opinan los CEOs chilenos sobre el efecto que tiene el bienestar laboral en la productividad de sus colaboradores?
Los altos ejecutivos en Chile están cada vez más alineados en un punto clave: el bienestar laboral tiene un impacto directo y medible en la productividad de las organizaciones. De hecho, nuestro estudio sobre el ROI del Bienestar encontró que el 58% de los CEOs a nivel global (tendencia que también se replica en Chile) está totalmente de acuerdo en que el bienestar es un factor esencial para el éxito financiero de la empresa, y un 56 % declara invertir en bienestar específicamente para mejorar el rendimiento de sus equipos.
Esta visión responde a un cambio profundo en las expectativas de los trabajadores. Los reportes indican que el 86 % de los colaboradores considera que el bienestar es tan importante como el salario, y más de ocho de cada diez afirman que no considerarían trabajar —o seguir trabajando— en una empresa que no priorice activamente este aspecto. Para los dueños de empresas, esta realidad convierte al bienestar en una variable estratégica para sostener la productividad y la competitividad en un mercado laboral cada vez más exigente.
Desde la perspectiva del desempeño diario, los líderes también reconocen el impacto operativo del bienestar. El 47% de los CEOs afirma que sus programas de bienestar influyen de manera significativa en la productividad de los colaboradores, y un 97% reconoce que al menos generan algún nivel de mejora en el rendimiento. Esta percepción es respaldada por los equipos de Recursos Humanos, donde el 91% señala que las iniciativas de bienestar aumentan considerablemente la productividad.
Otro punto crítico en la agenda ejecutiva es el ausentismo. Los datos muestran que el 67% de los jefes observa una reducción significativa de las ausencias laborales tras implementar programas de bienestar, mientras que el 89% de los responsables de RR. HH. confirma una disminución directa de los días de licencia por enfermedad, llegando en algunos casos a recuperar hasta una semana laboral completa por colaborador al año. Para las empresas chilenas, donde la continuidad operativa es clave, este impacto resulta especialmente relevante.
Finalmente, los dueños de empresas vinculan de manera cada vez más explícita el bienestar con la retención de talento y el compromiso organizacional. El 66% considera que los colaboradores cambiarían de empleo si su empresa no prioriza el bienestar, y el 73% afirma que los programas de bienestar contribuyen a extender la permanencia del talento en la organización. En la práctica, esto se traduce en equipos más estables, comprometidos y con mayor capacidad de sostener altos niveles de productividad en el tiempo.
El (verdadero) costo de no tener una estrategia de bienestar laboral
¿Existe relación entre una baja productividad individual y un entorno laboral que no cuida el bienestar? La evidencia muestra que sí.
No destinar recursos a programas de bienestar implica asumir una pérdida constante de productividad dentro de la organización. Nuestros reportes más recientes indican que una proporción muy alta de los colaboradores ha experimentado síntomas de burnout durante el último año, como agotamiento, desmotivación y disminución directa de su rendimiento.
Lejos de ser situaciones ocasionales, una parte significativa de las personas declara vivir estos síntomas de forma semanal o incluso diaria, lo que afecta seriamente la capacidad de concentración, la calidad del trabajo y la consistencia del desempeño.
Esta caída en la productividad está estrechamente relacionada con la forma en que se organiza el trabajo. La sobrecarga laboral aparece como la principal causa de burnout, seguida por factores que impactan directamente la eficiencia operativa, como una comunicación deficiente del liderazgo, baja flexibilidad y escaso reconocimiento.
Cuando estas condiciones se prolongan, los equipos operan con menor foco, cometen más errores y pierden la capacidad de sostener niveles altos de rendimiento en el tiempo.
El impacto también se refleja en el compromiso y la permanencia del talento. Una amplia mayoría de los colaboradores considera que el bienestar es tan relevante como el salario, y una proporción similar evalúa dejar una empresa que no lo prioriza activamente. Además, la gran mayoría afirma rendir mejor cuando cuida su bienestar, confirmando que descuidarlo no solo genera desgaste humano, sino que limita el potencial productivo real de la organización.
Bienestar integral: El nuevo enfoque de las empresas chilenas para 2026
La empresas chilenas ya no pueden darse el lujo de abordar el bienestar laboral de manera fragmentada. Es decir, los departamentos de recursos humanos no pueden seguir separando el bienestar físico, emocional y mental en estrategias independientes. De hecho, a nivel global, la mayoría de los colaboradores reconoce que estas dimensiones están profundamente interconectadas.

Cuando las organizaciones tratan el bienestar como compartimentos aislados, los resultados en productividad y desempeño tienden a diluirse.
Los estudios muestran que las soluciones parciales ya no son suficientes. Aunque muchas empresas ofrecen beneficios aislados, los colaboradores esperan un ecosistema integrado que los acompañe en su día a día. Los programas mejor valorados combinan actividad física, apoyo emocional, nutrición, bienestar financiero y flexibilidad laboral. En ausencia de este enfoque, aumentan el burnout, el bajo compromiso y la rotación, con un impacto directo en la productividad sostenida de los equipos.
Esta transición hacia un modelo integral responde a un contexto de estrés prolongado y alta exigencia laboral. Cuando las necesidades básicas de bienestar no están cubiertas (como descanso, movimiento o contención emocional) la energía disponible para rendir se reduce estructuralmente, afectando tanto el desempeño individual como los resultados organizacionales.
Productividad y bienestar: una relación inseparable
Cuando las personas están agotadas física, emocional o mentalmente, su energía se dispersa en dinámicas internas, tensiones y esfuerzos por “aguantar”, en lugar de enfocarse en aportar valor al negocio.
En cambio, los líderes que priorizan el bienestar construyen entornos que potencian la motivación, la colaboración y el compromiso con objetivos sostenibles. Este tipo de cultura no solo mejora el rendimiento individual, sino que impulsa resultados organizacionales más sólidos y consistentes.
¿Quieres que tus colaboradores sean más productivos? Entonces el bienestar no puede faltar
El bienestar del equipo no es un lujo ni un beneficio opcional. Es una pieza estratégica de la ecuación del desempeño sostenible: competencia más capacidad real, entendida como energía y bienestar. Sin estos elementos, es imposible que las personas entreguen su mejor versión.
Una fuerza laboral saludable es más creativa, resiliente e innovadora. En un mercado chileno cada vez más competitivo, esta ventaja se transforma en un diferenciador clave para las organizaciones que buscan crecer de manera sostenible.
Es momento de tomar acción
En un contexto donde el agotamiento y la sobrecarga son cada vez más comunes, incluso avances graduales en bienestar integral pueden generar un impacto significativo en los niveles de energía, productividad y calidad de vida de los colaboradores. Para las empresas en Chile, invertir en bienestar hoy no solo es una decisión responsable, sino una apuesta estratégica por el rendimiento futuro.

Colaboradores/as más felices, empresas más productivas
95% de las empresas que hacen un seguimiento del ROI de sus programas de bienestar ven un rendimiento positivo.*
*Basado en la encuesta sobre el ROI del bienestar 2024 realizada a más de 2000 líderes de RR. HH. en 9 países.
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El equipo editorial de Wellhub ayuda a los líderes de RR. HH. a fomentar el bienestar de sus colaboradores/as. Nuestros trabajos de investigación, análisis de tendencias y guías con consejos prácticos proporcionan las herramientas necesarias para mejorar el bienestar de tus equipos. Especialmente en una época como la actual, con horizontes profesionales tan cambiantes.
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